- About
- Affiliates
- Join
- Publications
- Estuaries and Coasts
- CERF's Up! Quarterly Bulletin
- Coastal & Estuarine Science News (CESN)
- CERF-Lit
- Advertising
- Programs & Events
- Inclusive Culture
- Communities
CESN Main Page
Coastal & Estuarine Science News (CESN)Coastal & Estuarine Science News (CESN) es una publicación electrónica gratuita, que brinda resúmenes breves de artículos seleccionados de la publicación científica Estuaries & Coasts, que hace énfasis en las aplicaciones de gestión de los hallazgos científicos. Usted puede recibir las futuras publicaciones en el buzón de su correo electrónico cada dos meses ¡Regístrese hoy mismo! Noviembre 2019 (Español)Contents¿Acaso la hipoxia altera la composición de la dieta de los peces? ¿Acaso la hipoxia altera la composición de la dieta de los peces?Los peces del Golfo de México muestran efectos variables ocasionados por los eventos de hipoxia en la red trófica Cada verano, las aguas costeras, donde el río Mississippi se encuentra con el Golfo de México, experimentan uno de los más grandes eventos de hipoxia en el mundo, que se origina por la alta carga de nutrientes procedente de las actividades agrícolas realizadas en esta cuenca. Es bien sabido que los efectos de la hipoxia son complejos y afectan directamente el crecimiento, la reproducción, el reclutamiento, la susceptibilidad al estrés y la mortalidad de los organismos marinos. Un nuevo estudio intentó caracterizar el efecto de estos eventos de hipoxia estacional en la red trófica de esta región, considerando, particularmente, el alto valor de las pesquerías comerciales y recreativas del área. En este estudio, los autores contaron y usaron la información de los peces capturados en arrastres de investigación, que tomaron muestras del agua del fondo marino y de profundidad media, durante el final del verano e inicios del otoño de los años 2006, 2007 y 2008. Asimismo, analizaron la composición de la dieta de los peces (contenido estomacal) y encontraron que algunas especies de peces modificaron su dieta alimentaria cuando se encontraban en áreas, que enfrentan condiciones de hipoxia (baja concentración de oxígeno disuelto en el agua). Este cambio fue notable en los peces que se alimentaron, principalmente, de alimento bentónico o zooplancton (peces que se alimentan de presas bentónicas), más no en los piscívoros (peces que se alimentan de otros peces), cuya presa, probablemente, fue, igualmente, capaz de evitar las áreas hipóxicas que los depredadores más grandes. Asimismo, los autores también hallaron menores tasas de captura de muchas especies de peces en áreas que presentaban condiciones de hipoxia. Si bien se requieren más investigaciones para ampliar y predecir los efectos globales de la hipoxia en este importante ecosistema, estos hallazgos indican que es posible prever cambios en la composición de las dietas de los peces antes de que ocurran cambios globales en la comunidad durante los eventos de hipoxia. Además, la investigación muestra que la hipoxia afectará, de modo diferente, las especies individuales de peces. Ahora bien, una mayor comprensión sobre cómo es que la disminución de los niveles de oxígeno puede afectar estas dinámicas, podría ayudar a predecir efectos más grandes, tanto a nivel ecológico como comercial, así como informar modelos ecosistémicos. Fuente: Glaspie, C.N. et al. 2019. Fish diet shifts associated with the northern Gulf of Mexico hypoxic zone (Cambios en la composición de la dieta de los peces asociados con la zona hipóxica del norte del Golfo de México). DOI: 10.1007/s12237-019-00626-x Poniendo a prueba pequeños proyectos de restauraciónUn nuevo marco empírico evalúa la efectividad, a largo plazo, de los proyectos de restauración en la calidad del agua, en la bahía de Tampa La bahía Tampa (Florida, EE.UU.) constituye un caso de éxito. Mediante la realización de varios esfuerzos de gestión costera, se logró conseguir menores cargas de nitrógeno y de concentraciones de clorofila-a, lo que permitió mejorar la claridad del agua y, finalmente, aumentar la cubierta de pastos marinos – a pesar de que el 60% del área circundante viene experimentando cierto grado de desarrollo urbano. Un reciente artículo desarrolló una herramienta de apoyo a las decisiones, que permitía emparejar las estaciones de monitoreo de la calidad del agua con proyectos individuales de restauración con el fin de evaluar si poseían un efecto medible en la calidad del agua, a diferentes escalas espacio-temporales. En este estudio, el marco usó los registros de 45 estaciones de monitoreo de la calidad del agua, a largo plazo, en la bahía de Tampa, con el fin de comparar los resultados, previos y posteriores, de casi 900 proyectos de restauración ambiental, clasificados en cinco tipos (control de las fuentes focalizadas o no focalizadas, mejora, establecimiento o protección del hábitat). El análisis mostró que la disminución de las concentraciones de clorofila-a estaba, fuertemente, relacionada con los proyectos de infraestructura de agua para las fuentes no focalizadas, las fuentes focalizadas y la protección del hábitat. Asimismo, la disminución de las concentraciones de clorofila-a no se encontraba tan bien relacionada con el establecimiento del hábitat o con los proyectos de mejora, aunque se hallaron algunas relaciones para el establecimiento de proyectos, incluyendo la plantación de pastos marinos o de manglares y la creación de arrecifes de ostras artificiales. Igualmente, este análisis evaluó el periodo de tiempo y el número de proyectos de restauración, en combinación entre sí, que podría preverse que produzcan una mejora en la calidad del agua. No obstante, los autores tienen cuidado en señalar que esta lógica no tiene la intención de ser causal como en lo siguiente: “la clorofila-a se reduciría en 2 ug/L, después de diez años, si cinco proyectos de restauración se implementan en el futuro”. Más bien, este marco puede servir como una herramienta para que los encargados de la gestión costera establezcan expectativas para la implementación de diversas acciones de restauración y sus típicos efectos globales, así como un método para evaluar el efecto de los proyectos de restauración del hábitat en la calidad del agua, a largo plazo. Fuente: Beck, M.W. et al. 2019. Assessment of the Cumulative Effects of Restoration Activities on Water Quality in Tampa Bay, Florida (Evaluación de los efectos acumulativos de las actividades de restauración en la calidad del agua, en la bahía de Tampa, Florida). Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-019-00619-w Indicadores de la clorofilaHallando patrones de cambio en los indicadores de eutrofización en la bahía Vizcaína A nivel global, la eutrofización parece estar aumentando en los estuarios y bahías costeras, circundadas por el desarrollo antropogénico. Un estudio, basado en la bahía Vizcaína, adyacente a la ciudad de Miami, analizó 20 años de información sobre la calidad del agua, procedente de las estaciones individuales, situadas al interior de la bahía. Este estudio buscó determinar si es que los patrones de cambio en las concentraciones de clorofila-a y nutrientes, en esta cuenca de gran densidad poblacional, se podrían usar para identificar las áreas que requieren la implementación de medidas de gestión costera. En este estudio, el análisis halló un aumento global en las concentraciones de clorofila-a y fosfato, a lo largo del tiempo, que los autores señalan como un indicador de eutrofización global. La peor calidad de agua se halló en la parte más septentrional de la bahía, que se encuentra circundada por el desarrollo urbano y donde se observa la tasa más baja de renovación mareal[1]. Adicionalmente, las estaciones, que se encuentran situadas en la desembocadura de los dos canales, que entran en la parte central de la bahía Vizcaína, mostraron un gran nivel de degradación y una historia de extinción de pastos marinos. Los autores concluyen que resulta valioso observar los patrones de cambio de la calidad del agua, en las estaciones de monitoreo específicas (individuales), en lugar de acumular todas las estaciones juntas, en un área más grande. De este modo, los autores se reafirman, resaltan mejor los patrones de eutrofización y pueden ayudar a identificar las áreas que requieren la implementación de medidas de restauración efectivas, tales como canales específicos en la parte central y septentrional de la bahía Vizcaína. Fuente: Millette, N.C., C. Kelble, A. Linhoss, S. Ashby, L. Visser. 2019. Using Spatial Variability in the Rate of Change of Chlorophyll a to Improve Water Quality Management in a Subtropical Oligotrophic Estuary (Usando la variabilidad espacial en la tasa de cambio de la clorofila-a para mejorar la gestión de la calidad del agua en un estuario oligotrófico subtropical). DOI: 10.1007/s12237-019-00610-5 [1] Movimiento del agua, que ingresa y sale de un cuerpo de agua, debido a los procesos mareales. Marismas naturales versus Marismas restauradas: ¿significa lo mismo para el necton?Un análisis muestra una menor densidad del necton en las marismas restauradas En la parte septentrional del golfo de México, el 95% de los peces capturados, con fines comerciales, dependen de las marismas costeras próximas, en algún momento de su etapa de desarrollo. Sin embargo, estas marismas, que conforman aproximadamente el 40% de todos los humedales costeros de los Estados Unidos de Norteamérica, se están perdiendo a una tasa alarmante. Ahora bien, ya que los esfuerzos de restauración de marismas buscan consolidar estos importantes hábitats, un nuevo meta-análisis investigó el valor relativo que las marismas restauradas proveen al necton en comparación con las marismas naturales de referencia. Hasta la fecha, estudios individuales sobre este tema han producido resultados variables. Este meta-análisis halló que las marismas restauradas tienden a ver un aumento muy gradual en la densidad relativa del necton, alcanzando, aproximadamente, el 50% de la densidad en los sitios naturales de referencia, en las marismas de menos de 5 años, tras la restauración, y el 73% en los proyectos de más de 5 años. La densidad total del necton y de los crustáceos, en las marismas restauradas, se aproximó a la de las marismas naturales, después de, aproximadamente, 13 años. Por otra parte, las densidades de los peces fueron más variables, pero relativamente comparables con los sitios de referencia, independientemente de la antigüedad. Asimismo, este meta-análisis halló que la densidad total del necton, en las marismas restauradas, fue, aún, más baja que la de una marisma natural, incluso, después de hasta 30 años. Los autores ofrecen diversas razones posibles por las que las densidades del necton, en las marismas restauradas, no se recuperan al nivel de una marisma natural, incluyendo diferencias físicas, tales como mayores elevaciones y una menor duración de la inundación en las áreas restauradas. Asimismo, los autores sugieren que esto puede relacionarse con el bajo nivel de materia orgánica hallado en los suelos dragados, usados para restaurar las marismas, lo que podría significar que, quizás, pueda tomar mucho tiempo para que la materia orgánica – que es vital para la producción del necton – se acumule en el sustrato. Ahora bien, dados los resultados, sumamente variables de esta investigación, los autores recomiendan seleccionar, cuidadosamente, los sitios restaurados y los sitios de referencia, que son equivalentes, en lo que se refiere a condiciones ambientales, con el fin de medir el éxito de la restauración. Fuente: Hollweg, T.A et al. 2019. Meta-Analysis of Nekton Recovery Following Marsh Restoration in the Northern Gulf of Mexico (Meta-análisis de la recuperación del necton tras la restauración de las marismas en la parte septentrional del golfo de México). DOI: 10.1007/s12237-019-00630-1 |